martes, 25 de agosto de 2009

Primer día en boxeo ilegal

Uno suele tardar en darse cuenta de que se ha metido en un edificio en el cual todo el mundo tiene las orejas deformes. Una vez te has dado cuenta, ya no ves nada más; ni siquiera todas las narices torcidas, ni los labios partidos, ni las cejas rotas.
En el mundo del boxeo ilegal se aceptan apuestas, y las orejas rotas, aplastadas, derretidas o encogidas son contempladas con orgullo. Quieren decir que uno le ha dedicado tiempo y esfuerzo. Forman parte del juego. Es la naturaleza del deporte, como cicatrices, como heridas de guerra. Como emblemas de pelea.
Crac. Así suena su mandíbula al partirse. William golpea a Petersen desde la izquierda, y su mandíbula queda colgando con los dientes columpiándose en ella. El árbitro toca el silbato. William gana.
William pelea ahora contra Harrington.
En el mundo del boxeo ilegal si te niegas a combatir por cualquier razón, sea la que sea, te cortan un dedo del pie y te lo hacen llevar colgado al cuello durante tu próximo combate. Dicen que da mala suerte.
Harrington es un hombre de unos noventa kilos y William de unos ciento veinte. Dice que no lo considera un combate justo, están a categorías diferentes.
Mientras la sangre cae de mi nariz tiñendo de rojo la vestimenta de la doctora del ring y salpicando sus Doctor Martens, Harrington es subido a empujones al cuadrilátero.
La doctora, señalado una oreja deforme, dice: "Te pasa cuando peleas y te golpean las orejas. De los golpes, de la abrasión, el cartílago se separa de la piel, y, al separarse, la oreja se llena de sangre y fluídos. Al cabo de un tiempo se vacía, pero el calcio queda solidificado sobre el cartílago."
Harrington golpea con la izquierda sobre la boca de Peterson, la cual se parte longitudinalmente. Harrington tiene un corte transversal en la mejilla derecha, debido a los derechazos de Peterson. La sangre brota por sus caras.
La doctora dice: "La sangre se va filtrando lentamente en la oreja y se apelmaza, porque el calcio se solidifica sobre el cartílago. Luego se hace otra herida y más sangre se filtra y se apelmaza, y poco a poco la oreja se queda irreconocible".
El boxeo ilegal es un deporte en el que todo va al revés. Si quieres ir hacia la derecha, tendrás que apoyarte en el pie izquierdo. Si quieres ir hacia la izquierda, tendrás que apoyarte en el derecho. Si quieres avanzar, tendrás que retroceder. En un deporte en el que todo va al revés, las heridas y la sangre no son una muestra de debilidad; al contrario. Cuanto más sufras para derrotar a tu adversario, siempre y cuando lo derrotes, más mérito tendrá.
Motas de sangre alcanzan al público mientras las pequeñas gotitas forman charcos dentro del ring.
La doctora dice: "Cuando las orejas se llenan de sangre, tienes que vaciártelas. Para ello tendrás que usar jeringuillas. Y mientras las vayas vaciando antes de que la sangre se endurezca, se puede ir evitando, más o menos."
Mientras el cuerpo de Petersen se desploma sobre el ensangrentado suelo, Harrington escupe sangre y levanta el brazo en señal de victoria.
La doctora extrae sangre de mi oreja izquierda y me recoloca la nariz. Suena otro crac y empieza a salir sangre de nuevo. Expulsa la sangre de la jeringuilla y la deja sobre un recipiente metálico. Entonces vuelve a clavar y sigue extrayendo sangre.
Me mira y dice: "Sé que tú no quieres tener las orejas deformes".

2 comentarios:

  1. Dios, es genial. Casi me parecia estar ahí

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  2. Felicidades, gran inspiración. Espero que sigas escribiendo, tienes mucho talento. :)

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