domingo, 16 de agosto de 2009

El recordatorio

En mi peripecia para buscar cerveza a las 3 y pico de la madrugada me he dado cuenta de dos cosas.
La primera, es que el cartel de "Abierto las 24h" del chino de abajo miente.
La segunda se remonta bastante tiempo atrás. Por aquel entonces yo estaba bastante deprimido. Una amiga me dijo que todo era mental, pues no tenía razones reales para sentirme como me sentía. Que todo era sugestión. Que si no podía desde dentro que lo hiciese desde fuera. Que o eso o que me hinchase a pastillas y píldoras de fluoxetina. O de venlafaxina. O de bupropion. O de sertralina, o de citalopram o derivados.
Creí que lo conveniente era hacer lo primero. Con un permanente rojo, y un taco de post-it amarillos fui adornando mi vida. Dándole color; el color rojo que se supone que ha de tener la felicidad. Con el rotulador escribí en grande en un post-it HOY VOY A TENER UN BUEN DÍA, y lo pegué en la parte que daba para dentro de la puerta de mi habitación. Cada mañana lo leía y me lo repetía a mí mismo al levantarme hasta creérmelo. Me levantaba de buen humor, y todo parecía tener mejor aspecto. Las chicas eran más guapas. La comida sabía mejor. Me iban mejor los exámenes. No sabía cómo, pero la cosa funcionaba. Aún era insuficiente, me dejaba con ganas de más. Pronto la técnica hallanó otros espacios.
Pronto empecé a poner post-it en el frigorifico que decían VOY A DISFRUTAR DE UNA SALUDABLE COMIDA. O más en la ducha que decían VOY A QUEDARME LIMPITO Y FRESCO. Ponía más en los libros diciendo VOY A DISFRUTAR DE ESTE LIBRO. Y en las películas, y en los discos de música. Y en los videojuegos, y en el monitor del ordenador.
Llené el techo de mi habitación con post-it que decían HOY VOY A DORMIR BIEN. Cuando no HOY VOY A TENER DULCES SUEÑOS. En la puerta de la calle ME LO VOY A PASAR GENIAL FUERA. Y en las puertas y en las paredes. Y en las ventanas y en las persianas. Y en los altavoces del ordenador. Hasta en los lápices VOY A UTILIZAR BIEN ESTE LÁPIZ.
Y cuando más lo hacía, más quería. Me convertí en un adicto.
Si no seguía embadurnando mi vida de ese rojo sobre amarillo me volvía a deprimir lentamente. Necesitaba más y más, para mantener ese estado de felicidad.
Sobre el lavabo QUÉ AGRADABLE ES LAVARSE LAS MANOS. En las toallas GRACIAS POR SECARME. En los paraguas GRACIAS POR PROTEGERME DE LA LLUVIA.
Los mensajes ya no eran de autoayuda. Eran mensajes optimistas y ya está. Pronto comencé a repetir los mentajes. A poner varios post-it con el mismo mensaje en el mismo objeto. A darle a toda mi vida un plumaje de papel amarillo con los objetos de mi casa.
En los periódicos GRACIAS POR MANTENERME AL DÍA. En las gomas GRACIAS POR BORRAR MIS FALLOS.
Un día mi padre dijo que ya bastaba, que estaba hasta las pelotas de los post-it que había hasta en la sopa. Me dijo que los quitase todos. Y desaparecieron los post-it que había sobre las estanterías que decían GRACIAS POR SOSTENER MIS LIBROS. Y los que había en el horno y en el microondas que decían GRACIAS POR CALENTAR MI COMIDA. Y todos los demás.
Y la depresión volvió. No me sentía realizado, no sentía nada de nada. Sentía que mi vida era una absurda pérdida de tiempo. Que el tiempo se acababa, y que moriría sin haber hecho nada que mereciese la pena. Así que pinté en la calle un mensaje que leería cada vez que saliese, durante el resto de mi vida, que decía HOY ES EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE TU VIDA, para sentir que todavía tenía toda la vida por delante para hacer algo que mereciese la pena.
Y la segunda cosa de la que me he dado cuenta, es que alguien ha tachado con una cruz la palabra primer con un rotulador negro sustituyéndola por la palabra peor. De forma que queda HOY ES EL PEOR DÍA DEL RESTO DE TU VIDA.
Cogí el permanente y bajé para intentar corregirlo, pero ya no pintaba. Se había gastado. Y me di cuenta de que mi esperanza roja había desaparecido, se había gastado de la misma manera que lo hace un rotulador.
Así que cada vez que salgo me encuentro con ese mensaje, me mina de forma implacable. Deprimiéndome. Haciéndome sentir que cada día es el peor día de mi vida.
Y puede ser que tenga razón.




4 comentarios:

  1. Mi permanente funciona de maravilla, ya sabes. Te debería prestar un poco de esperanza un día de estos.

    (L)

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  2. Puede que ALGUIEN sea el causante del peor dia de tu vida, o puede que no; pero lo mas seguro es que si es así, esta claro que no te va a avisar.

    Tambien (aunque no tengas rotulador) puedes prescindir de " PEOR " y " DEL RESTO " , quedando la frase "bastante" mas positiva:
    HOY ES EL DIA DE TU VIDA

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  3. Encontrarle sentido a las cosas que hacemos es difícil... pero obsesionarse no es bueno.. y menos si es en poner cartelitos en todos lados.. acabaríamos con los árboles u.u

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  4. Yo creo que ha sido el padre, que el pobre está hasta las pelotas. xD

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