miércoles, 20 de mayo de 2009

Dos buenos amigos

Mick y Tom son dos grandes gángsters. Ambos trabajan en duetto al servicio de su señor Don Gustavo Alonso; que controla Litte Italy, y es el mayor proveedor de cocaína y ketamina de toda la gran manzana.
Se dice que Mick y Tom son dos grandes asesinos, que entre los dos llevan más de ciento veinte asesinatos. Mick y Tom son duros como el roble, resistentes como el suelo, rápidos como el viento, y fuertes como el acero. Mick y Tom violan a las prostitutas. Mick y Tom tienen el cuerpo lleno de cicatrices. Mick y Tom siempre torturan hasta la muerte despiadadamente. Mick y Tom son los mejores sicarios del gran capo. Mick y Tom nunca tienen piedad.
A ambos les gusta jugar a enfermera y paciente; a los médicos cuando nadie los ve.
Veo una mirada y una sonrisa lacónica entre ellos, y ambos se suben a la sala de torturas, como usualmente. Esta mañana montaron un alboroto impresionante; cuando se metieron con otros dos hombres que salieron en bolsas de la basura; eran sólo dos, pero juraríamos haber oído gritar a cuatro.
Ahora, ahora oímos gritos, entre placenteros y dolorosos, pero... se han subido solos.
El guardaespaldas Chuck sube las escaleras. Chuck abre la puerta, preguntándo a qué viene ese jaleo. En un gesto de impresión, se encuentra con la escena: Mick y Tom están jugando a pelar plátanos ya pelados.
Somos dos buenos amigos, dice Tom.
El guardaespaldas Chuck grita con una ráfaga mortal de disparos en su cuerpo; un juego de manos, un movimiento bucal, un gemido, Tom se corre y Mick sonríe con las encías llenas de semen.
Era un secreto a voces.

3 comentarios:

  1. si buscabas hacer ver que un homosexual puede ser un tio duro, lo has conseguido
    ahora, el final no me lo esperaba
    ha sido como O____O
    un beso!

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  2. Mira que te mola el realismo sucio.
    Grande.

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